La alergia alimentaria es una reacción dañina desencadenada por un alimento. Se produce porque el sistema inmunológico del paciente alérgico reacciona de forma exagerada ante un alimento. Las alergias alimentarias acostumbran a ser más frecuentes en niños que en adultos. Generalmente, la reacción suele coincidir con la primera ingesta del alimento. Ante una reacción de este tipo se recomienda acudir a la consulta del pediatra, que valorará la idoneidad de que un especialista en alergología realice un estudio.

La leche de vaca y el huevo son los alimentos que con más frecuencia producen alergia en los niños. La alergia a la leche de vaca se manifiesta durante el primer año de vida. Entre el primer y segundo año suele debutar la alergia al huevo, pescado y legumbres y, algo más tarde, la alergia a frutas y otros alimentos como frutos secos y mariscos. Los niños pueden ser alérgicos a uno o varios alimentos de cada familia. Antes de los 5 años la mayoría de los pacientes alérgicos a la leche o al huevo consiguen tolerar el alimento. A partir de esa edad raramente se produce la tolerancia. La alergia al pescado, leguminosas y frutos secos suele persistir más tiempo.